Descripción
La dextrosa o glucosa es un importante ingrediente de cocina muy utilizado en la industria alimentaria y que también tiene muchos usos en casa. Es un azúcar simple, un monosacárido, que se encuentra de forma natural en prácticamente todos los seres vivos. Es la principal fuente de energía utilizada por la mayoría de organismos vivos, incluido el ser humano y que pasa a nuestro flujo sanguíneo como resultado de la metabolización de los hidratos de carbono. La dextrosa pura que usaremos en la cocina procede del almidón de semillas como el arroz, el trigo y sobre todo el maíz. Se puede presentar como un polvo blanco o también diluido en agua en grandes concentraciones como si fuera un almíbar. Los usos en la cocina son muchos y variados. En primer lugar es un edulcorante, y, aunque con algo menos potencia que el azúcar puro u otros edulcorantes es algo a tener en cuenta dado que si añadimos dextrosa a una receta por otros motivos no debemos olvidar que endulzará. Pero hay que decir que la dextrosa se usa también exclusivamente como edulcorante por su menor contenido calórico. La dextrosa es un potente activador bacteriano, de bacterias buenas se entiende. Y por ello se usa en la elaboración de cerveza para alimentar al fermento que cambio nos dará gas y alcohol. En muchos embutidos se utiliza por la misma razón: activa a las colonias de bacterias que mejoran el sabor y aumentan la vida útil del embutido. Y en bollería y panadería, pues otra vez lo mismo, haciendo que las levaduras actúen de forma más eficaz. La dextrosa se usa también frecuentemente a la hora de hacer helados por su especial característica que impide la formación de cristales de hielo. Un helado, por muy bien hecho que esté, al cabo de unos días en el congelador acaba perdiendo su textura original y para evitarlo se usan estabilizantes y dextrosa Finalmente, decir que la dextrosa es un buen conservante que alarga la vida de muchos productos y la de su aspecto.
Helado de queso y miel de Agave
ingredientes
- Queso fresco – 2 porciones de 250 gr.
- Huevo – 3 yemas
- Miel de Agave – Unas cucharadas
- Leche – 1 vaso
- Dextrosa – 1 cucharada
- Lecitina de soja – 1 cucharada
Instrucciones
- Se ponen todos los ingredientes en una batidora y luego se lleva al fuego sin que llegue a hervir y sin dejar de mover con unas varillas hasta que se forme una crema.
- Se deja enfriar y se guarda en el refrigerador.
- Cuando está bien fría se guarda en el refrigerador hasta que esté cuajado el helado.
- También se puede poner la crema en el congelador en una bandeja para formar una lámina fina, que luego se rompe y se bate en con la batidora y luego se guarda en el congelador.
- Ya servido, se le pone un toque final con Miel de Agave.
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